domingo, 28 de febrero de 2016

Galgueros sin complejos

Cuando escribo estas líneas acabo de enterarme del ejemplo que han dado los galgueros de Castilla y León al asistir a la proyección del documental 'Febrero, el miedo de los galgos' en Tordesillas. Los galgueros fueron una inmensa mayoría en el auditorio y rebatieron cada uno de los postulados demagógicos que defienden sus autores, verdaderos desconocedores de nuestro mundo, desde la educación y sin ningún tipo de violencia.
Parece que en los últimos meses los galgueros comenzamos a quitarnos de encima ese complejo de inferioridad que arrastrábamos durante años con respecto a los lobbys animalistas que tan buena prensa tienen en la sociedad. Ya era hora de que los galgueros defendamos lo nuestro y a los nuestros. Primero surgió la Plataforma en Defensa de la Caza con Galgo, de Abraham Corpa, y ahora las instituciones galgueras crearon la Asociación Nacional de Galgos, formada por la Federación Española de Galgos -y todas las territoriales adscritas a ella- y el Club Nacional del Galgo Español. Pero lo importante es que nos comenzamos a mover desde el respeto y las buenas formas, nada de violencia, ni verbal ni física, que es lo que esperan nuestros detractores.
Llevamos muchos años de retraso, pero parece que al fin nos hemos dado cuenta de que la demagogia que vierten sobre nosotros se combate con argumentos y unidad de todo el colectivo. Somos muchos, más que los colectivos que intentan convertirnos en delincuentes simplemente porque cazamos con nuestros galgos y ya es hora de que demos la vuelta a la situación y alcemos nuestra voz de forma contundente y clara. Si hay asociaciones que nos atacan con concentraciones y manifestaciones en las calles, hagamos los galgueros lo mismo, seguro que nuestra capacidad de convocatoria es mayor, pero, eso sí, nadie se debe quedar en casa. Nos estamos jugando nuestro futuro como galgueros, nuestra forma de vida. No es algo pasajero, ni una moda, nos quieren prohibir nuestra afición.
Los colectivos taurinos convocaron una macromanifestación en Valencia para el próximo 13 de marzo, respaldado por las principales figuras del toreo, que estarán presentes allí. Es otro colectivo vilipendiado por los extremistas animalistas que también ha reaccionado.
Parece que los ataques tanto a los toros como a los galgos han rebasado los límites y a partir de ahora parece que los animalistas, que campaban a sus anchas, van a encontrar unos colectivos que les contesten y demostrar que no poseen la verdad absoluta, que la realidad es muy distinta, no su verdad.
Sigamos por este camino que hemos comenzado, sin desfallecer, aunque nos increpen y nos insulten. No contestemos a sus provocaciones, pero mantengámonos firmes en nuestras posiciones y, eso sí, sin consentir calumnias ni mentiras acerca de nuestra pasión: la caza con galgos. Juntos podemos defendernos, divididos somos vulnerables.

martes, 9 de febrero de 2016

¡Basta ya de llorar!

¡Basta ya! ¡Basta ya de autocompadecernos ante los ataques de los animalistas! Estoy harto de que cada vez que atacan a nuestro colectivo no nos encuentren enfrente, estoy harto de que no nos tomemos en serio que el objetivo de las asociaciones animalistas no es otro que la desaparición de nuestro deporte de España. Y lo que más me duele es ver, a través de las redes sociales, cómo la mayoría de nosotros, los galgueros, el pasado domingo cerrábamos tan felices la temporada de caza, mientras las asociaciones animalistas llevaban la Puerta del Sol de Madrid. ¿Cuánto tiempo nos queda? Estoy seguro que con la actitud que tenemos como colectivo poco, muy poco, porque no vemos más allá de esta temporada que ahora termina y, a lo sumo, la siguiente, o de la próxima monta de nuestra mejor galga, o de la camada que ya late en el seno de esa perra de cría que se morirá de vieja en nuestra casa.
Los animalistas nos llevan mucho tiempo de ventaja y su lobby mediático cala en la sociedad. Muchas veces, demasiadas, me pararon por la calle personas que no conocen nada de nuestro mundo y me felicitaron por haber salvado de una muerte segura a mis dos whippets, porque piensan que las marcas en sus caras, que se hicieron retozando en el campo, en un lance tras un conejo o simplemente jugando entre ellos, fueron originadas por un maltrato. Eso es lo que en realidad me preocupa. El discurso demagógico de los animalistas caló de tal forma que ya tenemos cada vez más reparo en decir en una reunión de amigos que somos galgueros y que vivimos de otra manera al resto del mundo. Sí, reconozcámoslo, nos cuesta cada vez más.
Pero esta situación no puede seguir así, sino nosotros solos cavaremos la tumba en la que los animalistas nos enterrarán más pronto que tarde. Unos pocos galgueros luchan aisladamente contra el ejército de demagogos que lanzan mensajes contra un colectivo de... miles de personas, que prefieren una simple jornada de caza de liebres a defenderse de los ataques desmesurados de unos urbanitas de salón, desconectados totalmente de la naturaleza.
Los federados, la mayor organización de galgueros del país, reclamamos durante varios años la unión dentro de la Federación Española de Galgos y ahora que, no sé por qué motivos concretos, se consiguió, y me parece perfecto, los galgueros debemos reclamar que nuestra federación enarbole la bandera para luchar por nuestro futuro y cada día que pase sin hacer nada el cerco contra nosotros se cerrará cada vez más.
Que cada uno reflexione y, sobre todo, que actúe inmediatamente. No es hora de lamentaciones, sino de hechos. Cada vez lo tengo más claro.