martes, 4 de noviembre de 2008

La Guardia Civil de Zamora detiene a 11 personas y recupera 38 galgos en la operación Clavijo

La Guardia Civil de Zamora desarticula una banda organizada para el robo de galgos en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid, aunque tenían su base de operaciones en Madrid y Toledo. La Benemérita ha denominado el dispositivo como operación Clavijo. Gracias a su intervención, se han recuperado 38 perros, que están en depósito de la Federación Española de Galgos, a la espera de que se localice a sus legítimos propietarios. En la operación Clavijo, la Guardia Civil ha detenido a 11 personas -E.G.L. de 49 años y E.G.B. de 22 años, ambos de la provincia de Toledo, así como P.G.L. de 41 años, A.G.F de 21 años, J.M.L.R. de 60 años, A.V.G. de 30 años, J.A.G.D. de 55 años, C.S.R. de 20 años, M.C.S.R. de 24 años, A.M.M. de 25 años y E.M.C. de 27 años, todos ellos de la provincia de Madrid-, a las que se les atribuye robos cometidos en las localidades zamoranas de Cañizo de Campos, Coreses, Morales de Toro, Castroverde de Campos, Morales de Toro, Gema del Vino, Vega de Villalobos, Fuentesaúco, San Cristóbal de Entreviñas, El Pego, Montamarta, Torres del Carrizal, Cerecinos del Carrizal y Villaescusa, además de otros en las provincias de Valladolid, Palencia, Toledo y Madrid. Todos ellos eran delincuentes habituales y con cierto grado de peligrosidad. La operación Clavijo se efectuó hace seis meses, aunque los registros de inmuebles en Navalcarnero, Arganda del Rey, Velilla de San Antonio, de la provincia de Madrid, y Casarrubios del Monte, en la de Toledo, las detenciones y la recuperación de los galgos se llevó a cabo entre los días 21 y 24 de octubre. La forma de operar de la banda era desplazarse hasta otras provincias para robar los galgos. Una vez probados, si no les gustaban, los abandonaban o sacrificaban. Aquellos que eran de su agrado, les quitaban el microchip y les colocaban uno legal para pasar las posibles inspecciones de los lebreles. Normalmente asistían a campeonatos oficiales, donde seleccionaban a los galgos. Después cometían los robos sin importar emplear la fuerza con los propietarios de los perros o con los testigos de los delitos, si eran sorprendidos, por lo que éstos no colaboraban con la Guardia Civil ni interponían las correspondientes denuncias. La jueza del Juzgado de Instrucción de Toro decretó la prisión para varios de los detenidos.

En total, en Madrid, se detuvieron a ocho personas en siete registros y se recuperaron 25 galgos, mientras que en Toledo se arrestaron a tres personas en tres registros y se recuperaron 13 galgos. En total, se detuvieron a 11 personas en 10 registros y se recuperaron 38 galgos.

2 comentarios:

Admin dijo...

gracias por informarnos de todo esto. A ver si se acaba con esta lacra.
Pero tanta culpa tiene el que roba y vende como el que compra.

Un saludo.

alberto dijo...

ole los languis y ole con ole porque de verda somos los mejores y ole el ostilar que no nos falte nunca porque es lo nuestro y a los señores pikoletos un (recadito) del tio falete jajaja comeros 7+7 que son 14 majos besos de parte de otro langui.