Carambolo, Revoltosa y Lilac se proclaman campeones de Castilla-La Mancha de pista

Los Hermanos Puchalt, de Valencia, fueron los protagonistas de la jornada al obtener las victorias en 500 y 800 metros

Los campeones de Castilla-La Mancha en Nacionales, Revoltosa (izquierda), 800 metros, Lilac (centro), y 500 metros, Carambolo (derecha) posan con sus manteletas.

El XXIII Campeonato de Castilla-La Mancha de Galgos en Campo de Liebre Mecánica fue prácticamente la repetición del Campeonato de España disputado recientemente en Quintana de la Serena, aunque el resultado no fue el mismo, lo que prueba la gran igualdad que existe entre los galgos ingleses de la alta competición española. La pista de la localidad albacetense de La Gineta volvió a demostrar que es una de las mejores de España, con unas infraestructuras que no poseen otras instalaciones para las carreras de galgos. La pista estuvo engalanada para esta competición y hasta tierras albacetenses se desplazaron diferentes representantes federativos, encabezados por el presidente de la Federación Española de Galgos, Carlos Sanz, así como el alcalde de La Gineta, Antonio Belmonte, quien departió con Sanz al que ofreció la pista, de titularidad municipal, para celebrar próximas competiciones nacionales, así como los terrenos del término municipal de La Gineta, donde abunda la liebre, para disputar un campeonato de España de Galgos en Campo, Copa de S.M. el Rey.

En cuanto a la competición, Carambolo, de los Hermanos Puchalt, de Valencia, se impuso en unos apasionantes 500 metros, mientras que Revoltosa, de Miguel Ruescas, de Albacete, se quitó la espina del Campeonato de España y obtuvo el título regional. Por último, en 800 metros, Lilac, también de los Hermanos Puchalt, de Valencia, logró su primer título en España, al ganar con autoridad, a la veterana Bolera II, del murciano Antonio Vera. El día comenzó en La Gineta con una meteorología ideal para la disputa de las carreras de galgos con un día cubierto y una brisa que no ponía en aprietos el físico de los lebreles participantes.

Finalistas de 500 metros.

En 500 metros, Carambolo, de los Hermanos Puchalt, demostró que tenía un día inspirado y ya se impuso en las semifinales al que sería su máximo rival en la final, Ford, del ciudadrealeño Víctor Manuel Martínez. En la otra serie de semifinales, Nilo, del segoviano Luis Mariano Sánchez, logró vencer a uno de los favoritos, subcampeón de España, Relámpago, del albaceteño Miguel Ruescas, que había demostrado que no está al cien por ciento de su estado de forma.

Carambolo, de Hermanos Puchalt (derecha) se impone en la final a Ford, de Víctor Manuel Martínez.

La final de 500 metros se prometía apasionante y no defraudó. El nivel de participantes era altísimo, con cuatro finalistas del Campeonato de España –Ford, Nilo, Relámpago y Ferrari-. Cualquiera se podía llevar la victoria. La primera parte de la final sirvió para que los favoritos tomaran posiciones. Así, a media pista, Carambolo ya encabezaba la prueba, con un estrecho margen sobre Ford. A partir de ese momento, ambos perros sacaron un margen suficiente al resto de competidores y se quedó en un mano a mano entre Carambolo y Ford. Las evoluciones de los dos perros eran contrapuestas. Mientras Carambolo comenzaba a dar muestras de flaqueza, Ford iba a más, por lo que la llegada fue muy ajustada. Ford reaccionó tarde, ya que tras cruzar la meta adelantó sin miramientos a Carambolo, pero ya era inútil. A esas alturas, el título castellano-manchego estaba ya en manos de Carambolo y los Hermanos Puchalt iniciaban una jornada inolvidable.

Finalistas de Nacionales.

En Nacionales, el nivel era máximo, con Tiburón, del murciano Antonio Vera y vigente campeón de España, y Revoltosa, del albacetense Miguel Ruescas, como principales favoritos, aunque no había que olvidar jóvenes promesas como Leo, del murciano Manuel Victoria, o perros en forma, como Imperio, del también murciano Fulgencio Benzal. En semifinales, Revoltosa volvió a demostrar la codicia que la caracteriza no dando opción a sus rivales, aunque Leo ya despuntaba y se clasificaba como segundo. En la segunda semifinal, Imperio confirmaba los rumores de su buen estado de forma y doblegaba con solvencia al gran favorito, Tiburón, y a un asiduo de las finales como es Stoner, del madrileño Víctor Valhondo.

Bandera, con manteleta roja, ganó a tiburón, de amarillo, en la final de Nacionales.

La final volvía a reunir a los mejores galgos nacidos en España. De hecho, cinco –Tiburón, Revoltosa, Lucero, Stoner e Imperio- de los seis finalistas estuvieron presentes en la final del Campeonato de España de la categoría. Todos los pronósticos vaticinaban un nuevo duelo entre Tiburón y Revoltosa y fue así. Tiburón, fiel a su estilo, ocupó la zona central de la pista, mientras que Revoltosa evolucionaba por la parte izquierda. A los 250 metros, Revoltosa dominaba la prueba, seguida de cerca por Tiburón. Por detrás se situaban Stoner e Imperio. En la última parte de la final de Nacionales, los dos primeros puestos no cambiarían, pero la lucha por el tercer puesto fue emocionante, ya que Leo progresó desde los puestos de cola y por el exterior adelantó a sus contrincantes a excepción de los dos favoritos, lo que da muestras de la valía de este joven perro. Revoltosa se sacó la espina del Nacional y se hizo con el título regional.

Finalistas de 800 metros.

En 800 metros estaban en La Gineta la élite nacional de la distancia. Bambarachi, del murciano Ramón López y actual campeona de España, volvía a la competición, pero tendría que enfrentarse a rivales de la talla de Lilac y Zaina, de los Hermanos Puchalt, de Valencia, Negrín, del conquense Antonio Serna o Blas, del ciudadrealeño José Antonio Díaz, entre otros. Las semifinales dieron las claves de lo que sería después la final. En la primera serie, Lilac y Bambarachi, dos de las máximas favoritas se vieron las caras de nuevo, con una testigo de excepción como es la veterana Bolera II, del murciano Antonio Vera. En la segunda semifinal, Negrín se mostró intratable y sacó varios cuerpos de ventaja a su inmediato perseguidor, que fue Zaina, que ya es habitual en las finales. Blas también confirmaba su buen momento metiéndose en la final de la categoría.

Lilac, con manteleta roja, se impone a Bolera II, a la derecha, y Bambarachi, a la izquierda.

La final estaba planteada y se verían las caras grandes perros. De salida, Lilac ya mostró su intención de mandar desde el primer momento y se situó en cabeza, una posición que ya no abandonaría hasta la meta. Por detrás los movimientos eran constantes. A los 400 metros, Negrín parecía que estaría en el podio, ya que ocupaba la segunda plaza, con un estrecho margen sobre Bambarachi, que era tercera, Zaina, que ocupaba la cuarta plaza, y Bolera II, quinta. Esta última perra se transformó en la segunda mitad de la final, ya que progresó hasta cruzar la línea de meta en segunda plaza con centímetros de ventaja sobre Bambarachi, que fue de más a menos. Negrín se derrumbó en esta tercera carrera, acabando en quinta posición.Una vez concluida la prueba, los participantes y asistentes disfrutaron de una comida ofrecida por el Ayuntamiento de La Gineta, en una nave acondicionada para la ocasión, donde también se llevó a cabo la ceremonia de entrega de trofeos.