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Las semifinales del LXXI Campeonato de España de Galgos en Campo, Copa de S.M. el Rey, coronó a Bandera, de Toledo, y a Águeda, de Madrid, como finalistas de la competición. La primera galga tenía un camino de rosas para llegar a la final de mañana, ya que corría un exento y, con la suerte que le acompaña desde la fase regional, corrió dos carreras válidas y a media mañana del domingo ya estaba camino de Toledo.
La niebla puso en peligro la jornada.
Sin embargo, la otra collera, formada por Torera, de Albacete, y Águeda, de Madrid, se fue complicando según salían las liebres. Hasta tres carreras nulas corrieron y una suelta en la que las perras no engalgaron, antes del primer punto válido. En una de las carreras nulas, un juez ya avisó a Torera con los pañuelos de amonestación, pero en el primer punto válido, la amonestación se hizo efectiva. Después, en una carrera nula, la perra albaceteña volvió a ver los pañuelos de amonestación de dos jueces, por lo que fue eliminada.
Amonestación para Torera.
A estas alturas del campeonato, cualquier galgo puede ser amonestado, ya que llevan muchas liebres corridas durante la temporada y el instinto de los animales se desarrolla. Águeda fue avisada en dos ocasiones en los octavos de final y Torera fue eliminada en las semifinales. A pesar de la eliminación, Torera es una de las perras con más codicia y más patas que ha habido en el campeonato de Azuaga.
La recuperación es fundamental a estas alturas de competición.
La noche anterior a la disputa de las semifinales, la Federación Andaluza de Galgos celebró su ya tradicional cena de hermandad, en la que se dieron cita la mayoría de los dirigentes galgueros del país, junto a una nutrida representación de cargos técnicos. A la cena, asistió también la alcaldesa de Azuaga, así como propietarios de los terrenos donde se disputa la competición.
Sebastián Callejón, presidente de la FAG, se dirige a los asistentes.
Unos buenos galgueros andaluces.
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