Análisis de los cuartos de final del LXXI Campeonato de España de Galgos en Campo

Los cuartos de final del LXXI Campeonato de España de Galgos en Campo, Copa de S.M. el Rey, han sido vibrantes y prueba de ello son las sorpresas que se han producido. Pero lo que en realidad ha marcado estos dos días de carreras ha sido la muerte de Divina, de Toledo, tras lograr su pase a las semifinales. Divina, de la familia Montes, prefirió morir tras la liebre que pararse, después de siete liebres, una de ellas en solitario. El sobreesfuerzo mató a una de las galgas que estaba llamada a dar mucha guerra en las semifinales, aunque no partiera como favorita.

Aún hay agua retenida en los bajíos.

Vayamos por partes. Los cuartos de final han estado un tanto deslucidos por el poco juego que han deparado las liebres. Aunque el estado del terreno mejoró, las liebres se embolaron, lo que provocó 12 carreras nulas, la mayoría por falta de tiempo, ya que las rabonas no aguantan mucho y en el primer o segundo golpe son atrapadas por los galgos. Tanto es así que la organización ha creado la figura del lebrero en la mano, es decir, alguien que reocupa de recuperar y cargar todas las liebres que se matan.

Los pañuelos amarillos abundaron en los cuartos.

En cuanto a los galgos participantes, destacar a Torera, de Albacete, que ha demostrado que es una perra de poder y da espectáculo al público. Esta circunstancia, unida a la flojedad de las rabonas, hace que en ocasiones la perra se destape, por lo que ya algún juez ya le ha sacado los pañuelos de amonestación. Torera se encontrará en semifinales con la madrileña Águeda, cuyos propietarios supieron jugar inteligentemente sus bazas para conseguir la victoria en los cuartos de final. En la séptima carrera del miércoles, Águeda dio síntomas de agotamiento, por lo que los propietarios decidieron no disputar más carreras y posponer la resolución de la collera al jueves. La estratégica les salió bien, ya que al día siguiente, la galga toledana de los Montes ya en traílla dio síntomas de no estar a gusto. En la carrera, no hubo discusión, Águeda venció claramente. La gran tapada de estos cuartos de final ha sido Bandera. La toledana ha ido pasando rondas sin destacar en exceso y se ha plantado en las semifinales del Campeonato de España y, para más suerte, le tocó el exento, por lo que ya acaricia la final. Bandera se ha deshecho de dos de los participantes más flojos, Talavante, de Castilla y León, y Mananina, de Andalucía, a los que venció sin dar opciones. No perdió ningún punto. Al inicio del campeonato, nadie hablaba de esta perra y hoy es una de las más desconocidas para el público.

Bandera, de Toledo.

Para muchos aficionados, la final anticipada del campeonato es la collera Torera-Águeda. Muy pocos, salvo los propietarios, obviamente, se atreven a dar un pronóstico, ya que son dos galgas que han demostrado que tienen valía para esta en la final, pero sólo una tiene un lugar en la collera definitiva, ésa que inscribe en la historia a los mejores galgos de España.

Dos buenos cargos técnicos, Alberto Bernabé (a caballo) y Mario Bargueño.